Todo lo que le contaría y no le contaría a mi Psicoanalista

marzo 25, 2010

¿Pensar o no pensar?, he ahí la cuestión...

Desde hace unos días he perdido la frecuencia de publicación de post, podría decir que he tenido poco tiempo y diría la verdad, podría disculparme diciendo que mi mente estaba en mil otras cosas y tampoco mentiría, también podría alegar que no me ha llegado al inspiración y ciertamente también es eso, pero creo que aparte de todo esto, mi problema fundamental es que he pensado demasiado en qué escribir. Algo que de por sí ya no es bueno, porque soy de la opinión aristotélica de que "el punto medio es el punto óptimo entre dos extremos viciosos", de manera que practicamente cualquier cosa que se haga en demasía al final deja de ser positiva.

Y con todo esto me he puesto a pensar en PENSAR. Y he llegado a la conclusión de que hay que pensar un poco menos y vivir más. ¿No os ha ocurrido que cuánto más hemos pensado en qué ropa me debo poner para un determinado evento, peor resultado hemos obtenido? ¿O cuando he tenido que pensar mucho como debo actuar en una determinada situación, al final ha sido contraproducente? Y es que creo que a veces pensar demasiado es un síntoma de inseguridad. Cuando las cosas ocurren de forman natural, cuando no analizo mucho cada acontecimiento y simplemente dejo que se desarrollen, entonces en la mayoría de los casos, salen bien o al menos como tienen que salir.

Al escribir me ocurre lo mismo, si pienso mucho suele salir mal. ¡ Qué maravilla cuando una idea la he tenido tan clara que solo he tenido que dejarme arrastar por el pulsar de mis dedos para escribir y las palabras han fluido casi sin dejar un momento para el pensamiento.! ¡Que bien cuando no nos preocupamos demasiado de las cosas y simplemente las enfrentamos.! Antes, ante cualquier situación de tensión o problema, tendía a imaginarme lo peor, pensando que de este modo si ocurría, al haberlo ya pensado mi mente, sería más fácil afrontarlo. Con el tiempo me he dado cuenta de que es un error, pues pensamientos de este tipo, solo te ayudan a no vivir el presente y a generar miedo. Por eso una de mis frases preferidas es la de "El miedo a perder es lo que te hace perder".

Así que creo que lo mejor es que apartemos de nuestra mente cualquier tipo de miedo, pues ¿no puede ser una buena definición de la felicidad la ausencia de miedo?, vivamos más y pensemos MENOS, pero eso sí NUNCA dejemos de pensar, pues es eso precisamente lo que nos hace seres peculiares y inteligentes, y hagamoslo especialmente al aprender, al escuchar o al leer algo, pero en las situaciones más cotidianas ni un pensamiento de más. !

Lo importante es que sepamos en Qué debemos pensar, Cómo hacerlo (positivamente) y Cuándo (no siempre es un buen momento). Pensando pensando en pensar he llegado a la conclusión de que el pensamiento es un arma tipicamente humana, que permite resolver en determinados momentos nuestros problemas o dudas, así que suele ser una buena opcion cuando no encuentras la forma de realizar algo, o cuando quieres comprender el mundo que te rodea. Pero como toda arma tiene doble filo y si no la utilizas correctamente puede volverse contra tí... !! Lo dejo ya, por que creo que ya estoy pensando demasiado ¿no?.

6 comentarios:

Paco Pérez dijo...

Has dicho una gran verdad: hay que pensar un poco menos y vivir más. La improvisación no tiene porqué ser mala (según qué casos, claro está). A mí me pasa a veces con el blog...voy de camino a casa, 15 minutos de abstracción total desde el curro, y se me ocurre un tema para el blog, e inmediatamente lo desarrollo en mi cabeza. A veces hasta me río sólo con alguna de mis ocurrencias. Pero al llegar a casa y plasmarlo en el papel (en la pantalla, en este caso), te das cuenta de que lo que a priori tenía mucho interés, o mucha gracia, ya no lo tiene. Sin embargo, mis mejores artículos han nacido a "botepronto", aquí te pillo y aquí te mato. ¿Pensamos demasiado? Mmmmm....déjame pensar.... ;)

Dan Defensor dijo...

Me has sorprendido mucho con este post, de verdad, y es que me he visto completamente reflejado:

-Cuando me esfuerzo porque algo salga perfecto es cuando peor sale, así que suelo pensar que es mejor dejarme llevar y que las cosas se pondrán solas en su sitio.

-Siempre me pongo en lo peor porque así, cuando ocurra, evitaré que me coja por sorpresa y diré "lo sabía", así que vivo mi presente con angustia por lo que venga mañana. Mi amigo Juan Carlos dice que vivo con 2 meses de distancia, anticipándome siempre a todo y que, aunque a veces acierto, no es bueno seguir así. Ya lo sé.

El caso es que a veces creo soy incapaz de cambiarlo... Ahora mismo, por ejemplo, un compañero de trabajo me debe 70 euros y estoy convencido que, antes que pagármelos, me acabará haciendo un quiebro y se escaqueará...

En fin, yo también pienso demasiado ¡maldición!

Un besote...

Esthertxu dijo...

Pues, mira, ya tienes tema para otro post, porque... tienes un premio en mi blog!!!
Besos!

Ana dijo...

Qué decirte... la verdad es que me encantaría comentar que hay que pensar menos y vivir más, que eso es lo sano y lo aconsejable, pero yo soy de las que da mil vueltas a las cosas, se pone en lo peor, vuelve a dar vueltas, se angustia... Es curioso, rara vez pensamos demasiado en las cosas buenas...

En cuanto a los post, yo comparto blog con tres amigas y él día que me toca publicar me suele pillar sin nada pensado, pero en este caso si creo que es bueno, que al final la improvisación en la creación (literatura, pintura, etc) es bastante buena... Vaya rollo me he marcado cuando el tema iba de no pensar demasiado... en fin...

Isa dijo...

Excelente reflexión, Silvia.

Definitivamente, los excesos no son buenos... a veces, es absolutamente necesario pensar para aclararlas propias confusiones mentales, pero de forma habitual, darle vueltas a la cabeza es nocivo. Acabas más indeciso de lo que empezaste y pocas veces mejoras la idea inicial.

Reconozco que mis mejores momentos han sido fruto de la improvisación y de dejarme llevar :-)

Chelo dijo...

Soy doña planificación, así que te entiendo perfectamente...

La improvisación es buena, hasta cierto punto y según para quien, yo creo que no podría vivir improvisando las cosas importantes... los post, totalemnte de acuerdo, cuanto menos los pienso, mejor me salen!!

Un beso!