Todo lo que le contaría y no le contaría a mi Psicoanalista

marzo 06, 2019

Las películas de la realidad


Vas al cine y ya no te conformas con una película que de miedo, no, tiene que impactarte de tal modo, que ésta parezca real. Se crean cines que intensifican las emociones fuertes: 3D, 4DX, realidad virtual, sonido estelar, imagines sin filtros.

Acudes a los parques de atracciones cada vez buscando lo más surrealista, lo más fuerte, lo más impresionable: Como en esta atracción en la que no sólo sufres, si no que además todos lo ven a pantalla gigante.

¿Qué es sino un Telediario, si no la dramatizacion e intensificación de cada parcela de la realidad?. No sólo emiten información si no que básicamente  hacen de los dramas, melodramas y crean una película en la que se juntan los elementos claves para su éxito: tensión, miedo, desesperación y drama mucho drama. Y por supuesto que estos son elementos que existen, pero los exaltan y los intensifican de tal manera que todo trasmite negatividad, miedo y a veces incluso  terror.


¿Somos masoquistas? Pues seguramente sí. Y por eso cada vez estos elementos se explotan cada vez más. Y de la ficción se nos pasa a la realidad.

Así que cuando algo grave te ocurre a ti, te llega el miedo como sensación 
preponderante de todo. Porque tu mente se ha acostumbrado tanto a ella que se te nubla la vista de otros aspectos de la realidad.

La diferencia es que buscamos estas sensaciones de forma ficticia, pero a nadie le gustaría vivirlas en la vida real. Sin embargo  cuando ocurren en la vida real y no a tí, mucha gente le gusta saber y conocer hasta los detalles más escabrosos de la noticia. O quizás no les gusten, pero los consumen en un ejercicio de nuevo masoquismo.

Antes de terminar de escribir esta nota, mi marido recibe unos mensajes por teléfono: sus padres que viven en Buenos Aires han sido asaltados en su propia casa,. No sólo han destrozado cuanto han encontrado alrededor, si no que ademas les han robado todos sus ahorros, les han golpeado y ahora mismo están en el hospital intentando recuperarse de los golpes físicos. Éstos se curarán pronto, los emocionales tardarán más.. De nuevo una película de terror, esta real. Ya confundo la realidad de la ficción y no puedo creerlo.


Así que estoy pensando por el bien de mi salud dejar de ver los telediarios. Dejar esta sobrecarga dramática y vivir mi vida sin la busqueda de sensaciones fuertes: solo con acontemientos normales pero vividos con intensidad y plenitud.



No hay comentarios: