Eran las 6 de la tarde de un día cualquiera. Yo me encontraba como tantos otros comprando en el Carrefour de Hortaleza, cuando advertí que algo raro ocurría. Dentro del hipermercado había un inusal número de personal de seguridad y un cierto revuelo alrededor. Me imaginé que habrían pillado infragantí a alguien, pero casi instantaneamente deseche esa idea, porque no tenía demasiado sentido y porque enseguida ví un cartel que además de impresionarme, me dio la respuesta: Belén Esteban, iba a estar en media hora allí mismo presentando su nueva colección de sartenes !!!! No podía creerlo.
Me pareció bastante surrealista y podría haber huído en aquel mismo instante antes de que fuera demasiado tarde. Pero no puedo negarles que desató mi curiosidad y decidí quedarme. Podría decirles que surgió mi vena periodística o que me quede para realizar un estudio sociólogico de dicho acontecimiento, pero no diría toda la verdad: me quedé porque además me apetecía verla en realidad. Atisbar si en persona estaba mejor o peor, comprobar su altura, su delgadez extrema, si se apreciaba algún cambio en su cara..,¿Será que soy más plebeya de lo que yo pensaba?.
En cuestión de minutos se empezó a llenar el hipermercado como jamás lo había visto. Todo el mundo intentaba sacarle una foto, grabar un video, había señoras que se subían encima de los peldaños para verla mejor, papás con sus niños en hombros y un cuchicheo irrefrenable que preguntaba pero dónde está, dónde está, otras decían seguro que si hubiera venido una miss esto no hubiera estado tan lleno, otras gritaban Belén Belén, Belén.... !!Al cabo de un rato apareció pero estaba todo tan colapsado que fue casi imposible atisbar su cabello tintado o su nueva expresión facial producto de las operaciones.
En el centro de toda esta parafernalia había una mesa llena de sartenes tan absolutamente normales como puedan imaginarse, eso sí con el mango verde y cubiertas de un plástico con la imagen de Super Belén y su firma. Me llamó la atención que ninguna tuviese precio, pero allí todo el mundo se quedaba mirándolas.
Finalmente entre una muchedumbre que la aclamaba consiguió llegar a su pequeño pedestal, plagado de cámaras y periodistas que impedían verla. Ella con su claro desparpajo pidió a los periodistas que se quitaran de en medio para poder ver a su público y cada vez que decía algo, era aclamada una y otra vez. Allí se habló de sartenes, de ongs y cosas por el estilo. Daba igual nada importaba, la gente estaba feliz bociferándola y sólo querían verla, lo que dijera era lo de menos
El punto culminante llegó cuando se estableció la conexión en directo con el programa Salvamé y pidió a todos que cantaran con ella la melodía de este peculiar programa: SALVAMEEEEEEEEEEE... y allí estaba yo rodeada de gente que felizmente cantaba SALVAMEEEE, sin el más mínimo sentimiento de verguenza o sentido del ridículo!! Decidí irme, porque ya había tenido suficiente... pero no pude evitar regresar al cabo de una media hora para ver que había pasado por allí: la mesa antes llena de sartenes estaba semi-vacía y ante mi estupor ví que había una gran cola de gente que pasaba por su mesa y ella firmaba. Se me pasó por la cabeza preguntarme qué firmaría y no, no, no podía creerlo... firmaba sartenes!! y también en cualquier otra cosa dónde se le pidiera. Vi a la gente realmente entregada, gente normal como tu y como yo y ante esto solo puedo sacar unas pequeñas conclusiones:
-La empresa San Ignacio propietaria de Hispano Tebisa, la marca de sartenes, no podría haberlo hecho mejor: encontró a la persona ideal para promocionar y vender su marca. Ese día nadie necesitaba sartenes, pero su imagen en ellas, hizo que en menos de media hora desaparecieran una treintena de sartenes: Al precio de 25 € el trio de sartenes, la verdad es un buen negocio. La gente puede que las compre por su calidad, o porque un euro de cada compra va destinado a una ONG, pero no nos engañemos si lo compran es por ella.
-La capacidad de Belén para congregar a gente y generar dinero es bastante considerable, más de lo que nunca me hubiera imaginado: Carrefour, Belén y Sartenes es una unión de gran éxito.
-Belén Estebán guste más o guste menos, es no ya la voz, sino la representación de una parte importante del Pueblo.
En cuestión de minutos se empezó a llenar el hipermercado como jamás lo había visto. Todo el mundo intentaba sacarle una foto, grabar un video, había señoras que se subían encima de los peldaños para verla mejor, papás con sus niños en hombros y un cuchicheo irrefrenable que preguntaba pero dónde está, dónde está, otras decían seguro que si hubiera venido una miss esto no hubiera estado tan lleno, otras gritaban Belén Belén, Belén.... !!Al cabo de un rato apareció pero estaba todo tan colapsado que fue casi imposible atisbar su cabello tintado o su nueva expresión facial producto de las operaciones.
En el centro de toda esta parafernalia había una mesa llena de sartenes tan absolutamente normales como puedan imaginarse, eso sí con el mango verde y cubiertas de un plástico con la imagen de Super Belén y su firma. Me llamó la atención que ninguna tuviese precio, pero allí todo el mundo se quedaba mirándolas.
Finalmente entre una muchedumbre que la aclamaba consiguió llegar a su pequeño pedestal, plagado de cámaras y periodistas que impedían verla. Ella con su claro desparpajo pidió a los periodistas que se quitaran de en medio para poder ver a su público y cada vez que decía algo, era aclamada una y otra vez. Allí se habló de sartenes, de ongs y cosas por el estilo. Daba igual nada importaba, la gente estaba feliz bociferándola y sólo querían verla, lo que dijera era lo de menos
El punto culminante llegó cuando se estableció la conexión en directo con el programa Salvamé y pidió a todos que cantaran con ella la melodía de este peculiar programa: SALVAMEEEEEEEEEEE... y allí estaba yo rodeada de gente que felizmente cantaba SALVAMEEEE, sin el más mínimo sentimiento de verguenza o sentido del ridículo!! Decidí irme, porque ya había tenido suficiente... pero no pude evitar regresar al cabo de una media hora para ver que había pasado por allí: la mesa antes llena de sartenes estaba semi-vacía y ante mi estupor ví que había una gran cola de gente que pasaba por su mesa y ella firmaba. Se me pasó por la cabeza preguntarme qué firmaría y no, no, no podía creerlo... firmaba sartenes!! y también en cualquier otra cosa dónde se le pidiera. Vi a la gente realmente entregada, gente normal como tu y como yo y ante esto solo puedo sacar unas pequeñas conclusiones:
-La empresa San Ignacio propietaria de Hispano Tebisa, la marca de sartenes, no podría haberlo hecho mejor: encontró a la persona ideal para promocionar y vender su marca. Ese día nadie necesitaba sartenes, pero su imagen en ellas, hizo que en menos de media hora desaparecieran una treintena de sartenes: Al precio de 25 € el trio de sartenes, la verdad es un buen negocio. La gente puede que las compre por su calidad, o porque un euro de cada compra va destinado a una ONG, pero no nos engañemos si lo compran es por ella.
-La capacidad de Belén para congregar a gente y generar dinero es bastante considerable, más de lo que nunca me hubiera imaginado: Carrefour, Belén y Sartenes es una unión de gran éxito.
-Belén Estebán guste más o guste menos, es no ya la voz, sino la representación de una parte importante del Pueblo.
- La gente se apunta a cualquier cosa que le haga salir de su rutina y que pueda amplificar sus emociones.
- Pero sobre todo, mucho más de lo que creemos todos guardamos en algún lugar de nuestro interior el interés por algún oscuro objeto de deseo.